Semana 13: Thor
09.06.2011 21:30
Esto es lo que ocurrió; así es como fue. Skurge el verdugo había enfurecido a Hela, la señora de los muertos y los condenados. Y así los muertos se alzaron en su nombre para buscar la venganza que ella exigía. Y no exigía menos que el fin del mundo. Los muertos dieron caza a un noble grupo de asgardianos que escoltaban a un ejército de alas mortales, apresadas injustamente por Hela, que salían de la tierra donde nada brilla...hacia la gran y buena Asgard, mundos por encima y a distancia. A los asgardianos no les faltaban las cicatrices de la batalla. Pero eran héroes. Los héroes esperan cicatricez de vez en cuando.
Y estaba Skurge...antiguo villano o villanesco cuando menos, ahora era el porador de un corazón roto. Buscaba solaz en la batalla y paz en la guerra. Buscaba una muerte de guerrero en lugar de tristeza, sufrimiento y suicidio. Su amada se llamaba Enchantress, y con razón. Perderle casi volvió loco a Skurge. Ese cariño fue, durante un tiempo, la única debilidad de Skurge el verdugo. Y sus enemigos aprendieron a explotarla.
Hela y Mordonna, ambas enemigas, le ofrecieron un lugar al lado de la primera...una eternidad de places y delicias en los pozos de los afligidos y los condenados. Le ofrecieron un lugar en el Naglfar, el navío de los muertos. Construido desde el alba de los tiempos con las uñas de los condenados, tras completarse iría a navegar hacia la propia Asgard. Su llegada a las brillantes orillas de Asgard marcaría el fin de los tiempos. Los muertos matarían a los propios dioses.
Skurge rechazó la oferta. Fue un acto de guerra inconfundible. Que no dejaba cabida a la negociación. Y el suelo bajo sus pies, que eran los muertos, abrió paso a un incontable número de estos. El ejército de Hela frenó a las fuerzas de Asgard, pero no las detuvo. Bajo el liderazgo de Thor, las fuerzas de la vida atravesaron las filas de los muertos como un arado atraviesa la ierra recién roturada, y continuaron su incansable camino hacia la libertad...hacia el Glallerbru, el puente que abarca mundos y marca el fin de los dominios de Hela y la entrada a los otros mundos. Era una línea que había que defender a toda costa. Cargado de culpa, remordimientos y arrepentimientos, Skurge golpeó a su líder en un momento conveniente. Los otros asgardianos gritaron "¡villania!" pero era valor lo que buscaba Skurge. Y una redención de guerrero. Un hombre se interpuso ante el armagedón. Un hombre recibió a los interminables ejércitos de Hel con una sonrisa, un arma y el valor de hacerlo. Disparó, y disparó...y disparó.
Y cuando no le quedaron más balas, utilizo su rifle como un garrote. Y cuando el rifle se le hizo pedazos entre las manos, usó esas tan ferozmente como había usado sus armas. Y no se detuvo. Los muertos no cruzaron el gjallerbru, y el nombre de Skurge resonó en los salones del mismo cielo. Esto es lo que ocurrió. Así es como murió Skurge el verdugo.
Sin embargo, bastó una tarde cuyo nombre fue recordado para que Thor y Balder se dieran cuenta que algo andaba mal. Ambos tenían recuerdos distintos de él. Balder lo recordaba como un poeta y Thor como un zapatero. Los 2 hermanos pensaron que era una treta de Loki. Fueron a buscarla, pero para sorpresa de ambos, ella también tenía un recuerdo distinto de Skurge. Ella lo recordaba como una bruja.
Loki: Oscuridad donde solía haber recuerdos. Muros y confusiones. Aquí hay engaño. Y no el mío.
Solo había una imagen que se repetía en las 3 versiones distintas. Hela y el reino de los muertos. Así que los 3 se dirigieron hacia el Hel, encontraron el Hacha de la cual estaban todos seguros que le había pertenecido, pero no sabían el porqué. En eso hace su aparición Hela, indagando quien habia invadido sus dominios. Thor le pregunta por Skurge, pero Hela también estalla en ira al ver que sus recuerdos sobre el guerrero se habían perdido.
Hela: ¿Dónde han ido esos recuerdos? ¿Quién es...? ¿Quién era...? ¿Quién ha jugado con mi mente?
Thor: No lo sabemos. Nosotros tres teníamos distintas visiones de Skurge, pero todas ellas acaban aquí. Vinimos, y encontramos esto. ¿Era suyo?
*Thor levanta el hacha.
Hela: Debe de haberlo sido. Porqué descansa en las orillas de najstrand no lo sé. Yo buscaría sus respuestas más allá de Gjallerbru, donde yo no puedo pasar.
Thor: Señora Hela, juro...que si perdonas nuestra intrusión restauraremos el recuerdo del hombre a quien perteneció esta hacha. De lo contrario...volveré aquí por mi fracaso y no me iré hasta que me lo permitas. ¡Buscaremos la verdad por los nueve mundos! ¡Buscaremos a Skurge por los nueve mundos!
Continuará...